En las ultimas décadas del s XX, Iberoamerica tuvo unos índices de crecimiento económicos inferiores a los de mediados de siglo. Muchos países iberoamericanos tenían una gran deuda exterior. La importancia de Iberoamerica en el comercio mundial descendió drásticamente. Solo sobresalían productos como el petróleo y el gas natural. En Colombia, Bolivia, México o Perú existe el cultivo de la coca y la producción de drogas.
A finales del s XX solo Mexico y Brasil se podían considerar economías emergentes, con industrias competitivas. Para salir de esta situación y recuperarse de la crisis se impusieron políticas neoliberales, libertad del comercio, la escasa intervención del Estado y la apertura a los capitales extranjeros. El nivel de vida descendió y las dificultades económicas persistieron.