Durante la época de la Guerra Fría en América Latina se inició un proceso de industrialización.
En al década de los 50 se experimentó un crecimiento económico en la renta nacional. Y la industrialización triunfó, sobretodo, en México, Argentina y Brasil.
A pesar de todo esto, la agricultura iberoamericana salió malparada de este proceso. Se agudizó la concentración de la propiedad en unos pocos y las comunidades indígenas fueron las más perjudicadas. También se consolidó un movimiento obrero que encontró su manera de expresarse en los partidos socialistas y comunistas y en el sindicalismo.